Una hermosa mujer de negocios muere asesinada tras haber sufrido un robo en plena calle. En su último suspiro, parece identificar a su asesino, un joven negro con abrigo largo. Damon Tucker, un estudiante pobre de Harlem que andaba por la zona con una cantidad importante de dinero en el bolsillo, es detenido. El muchacho mantiene su inocencia a pesar de cada vez son más las pruebas en su contra. Basándose en la presunción, legalmente reconocida, de que una persona en el umbral de la muerte no miente, los medios de comunicación y la opinión pública tampoco le son precisamente favorables. La sentencia a la que se enfrentará es nada menos que la pena de muerte.
Así pues, la única esperanza de Damon Tucker es Arch Gold, un experimentado abogado de oficio que conoce bien los entresijos de la justicia criminal de Nueva York. No obstante, Gold se dará cuenta muy pronto de que este caso no es lo que parece ser, y que los procedimientos que le han valido hasta ahora no salvarán al joven. El proceso judicial se convierte en el gran reto de su carrera, acabará poniendo en riesgo su reputación y su vida en la búsqueda de la verdad.
Robert Heilbrun, abogado de profesión con más de diez años de experiencia, nos ofrece en su primera novela un relato trepidante y una reflexión acerca de la pena de muerte, siguiendo muy de cerca los pasos de John Grisham.