Sobra decir que Petra es una de las ciudades más atractivas del mundo, el principal destino de Jordania, que está excavada en rocas de tonalidades rojizas y escondida en un misterioso e imperturbable valle que la ha mantenido ajena al devenir histórico durante siglos, hasta que un explorador suizo dio con ella en 1812. La obligatoria visita a Petra (Al-Betra) ha de emprenderse envolviéndola en el respeto que merece el pueblo nabateo, que hace más de 2.000 años la talló y excavó hasta convertirla en su principal ciudad. La naturaleza merece el mismo respeto, pues ella le cedió el espacio recóndito y sugestivo que ocupa. Leyendas, libros, grandes superproducciones cinematográficas han contribuido a rescatarla del olvido, mientras que la Unesco ha declarado a Petra como Ciudad Patrimonio de la Humanidad. De momento, su creciente popularidad ha provocado la aparición de infinidad de hoteles y establecimientos turísticos en las inmediaciones del recinto histórico y monumental de Petra, en la anodina población de Wadi Mousa.