Un sombrío caserón perdido en los bosques gallegos. Un convento en el que todas las monjas han aparecido muertas acaso de un paro cardíaco producido por el miedo. Una bella y misteriosa mujer que fascina a quienes se aproximan a ella. Unos niños desaparecidos. Signos de ultratumba. Un convento vacío y un cementerio. Estos son algunos de los elementos que encuentra un ex seminarista a su regreso a la decadente casa paterna, donde deberá hacer frente a una angustiosa y agobiante situación de horror en estado puro.
José María Latorre vuelve a demostrar, con esta hermosa y fascinante novela de terror, destinada a los buenos lectores de hasta cien años y llamada a convertirse en un clásico del género, su personalidad y su talento literario, refrendado por la crítica.