Viajar, conocer rincones del propio país, recorrer tierras lejanas, veranear en un ambiente distinto al habitual, etc., son actividades a las que se puede no renunciar cuando se tienen niños pequeños. Son suficiente ganas, organización y un poco de paciencia.
El libro ofrece una serie de ideas prácticas para afrontar y desarrollar muy diversos tipos de viaje con soltura. En un primer capítulo, dedicado a planear el viaje, se reflexiona sobre la elección del destino, el medio de desplazamiento y la preparación del equipo, en función de la edad de los niños. En el segundo capítulo se aborda cómo desenvolverse en los medios tradicionales (automóvil, tren, autocar, barco y avión), cómo hacer más cortas las esperas y más entretenidos y divertidos los trayectos. En el tercer capítulo se dan unas ideas sobre cómo afrontar los pequeños problemas de salud que puedan presentarse, la prevención de accidentes e incidentes, la elección y preparación de alimentos y cómo lograr que los niños duerman plácidamente en las diferentes circunstancias. El cuarto y último capítulo proporciona ideas para organizarnos fuera de casa (ajustarse al nuevo medio físico y cultural, distribuir el tiempo, etc.), sacar partido de las actividades (ya sea en la playa, montaña, nieve...), juegos para realizar en interior, etc.
¡Buen viaje!