Pocas veces una novela logra arrancarnos irresistibles carcajadas para luego dejarnos lentamente con una sonrisa helada en los labios. Con tan solo veinticinco años, Jonathan Safran Foer ha escrito una obra de una madurez inaudita, llena de sorpresas y espejismos, susceptible de múltiples lecturas, transida de emoción, misterio, humor y ternura.
La historia cuenta el viaje de un joven norteamericano a Ucrania en busca de los orígenes de su familia, una inquietante y divertida odisea a través de los claroscuros de la memoria en la que poco a poco se irán iluminando los desertados escenarios de un pasado turbador: la Segunda Guerra Mundial, el holocausto o la fundación, en el siglo XVIII, de Trachimbrod, el pueblo del que es originaria la familia del protagonista.
Novela sobre la amistad, la memoria, las palabras, la guerra y el amor, Todo está iluminado constituye el primer y decidido paso de un joven maestro, un verdadero clásico del futuro que es ya un referente para otros jóvenes escritores.