Con un conocimiento que pocos especialistas pueden ofrecer, R.W. Johnson -periodista e historiador sudafricano- repasa de forma amena y documentada la «compleja y sangrienta» historia de Sudáfrica desde los primeros colonizadores hasta la guerra de los Bóers, explicando el auge y la decadencia de los descendientes de los holandeses, la formación de la fuerte conciencia nacionalista, la consagración del apartheid en 1948, la evolución del partido nacional y la tenaz lucha del Congreso Africano -con Nelson Mandela a la cabeza-, que concluyó con su llegada al poder en 1994. Sin embargo, y pese a las expectativas creadas en todo el mundo, el estado sudafricano no se ha convertido -tras la abolición de la segregación racial- en un paraíso como muchos esperaban. El sida, el desempleo, la violencia callejera y los problemas económicos han hecho de este territorio, asolado por su trágico pasado, un país con graves dificultades sociales. En la actualidad, apoyada en el comercio del diamante y en el impresionante desarrollo de la tecnología, Sudáfrica empieza a tener voz propia en el concierto de las naciones africanas.