Las vírgenes sabias, que Leonard Woolf comenzó a escribir apenas un mes después de su boda con la escritora Virginia Woolf, es un ácido roman à clef que causaría, tras su publicación en 1914, un auténtico terremoto en los círculos artísticos londinenses. La hermana de Leonard Woolf, Bella, le suplicó que enterrase la novela, y su madre quedó traumatizada por el retrato que en ella se hacía de su familia. De hecho, dos semanas después de que Virginia Woolf la leyera por vez primera, sufrió uno de los ataques de nervios más severos de su vida.
Ejemplo de alta comedia de tintes Forsterianos, la obra tiene un considerable interés como retrato de la época en que Virginia y Leonard se cortejaron, y los integrantes del célebre Círculo de Bloomsbury campaban a sus anchas. En cualquier caso, esta novela constituye, ante todo, una descarnada sátira de la puritana y convulsa sociedad inglesa en las primeras décadas del siglo XX.