La educación emocional es una parte fundamental de la educación integral de los alumnos. Una adecuada competencia emocional facilita no solo una mejor interacción con el entorno, sino también la adquisición de otro tipo de aprendizajes necesarios para la vida, incluidos los aprendizajes propios de las áreas curriculares.
Sin embargo, a lo largo de estos años, la educación emocional ha derivado en una simplificación del concepto que ha terminado por desvirtuarla, convirtiéndola en una educación para la diversión o en una educación de la felicidad efímera. Esto hace que los alumnos no reciban una correcta formación emocional que fomente realmente una mejora en sus competencias y habilidades emocionales.
En este libro el lector podrá encontrar un análisis de los elementos básicos de la educación emocional y de la educación de las fortalezas. Partiendo de esos elementos básicos, el autor ofrece estrategias con ejemplos reales y prácticos para educar diferentes aspectos de la educación emocional, como pueden ser la frustración, el miedo, el error, el fracaso, el aburrimiento o la motivación, entre otros.
Al tratarse de una obra basada en experiencias reales propias del aula, tanto con alumnos de Educación Infantil como con alumnos de Educación Primaria y Secundaria, este trabajo supone un magnífico recurso para aquellos que desean educar las emociones de una manera eficaz en sus clases.