En la actualidad, la ciencia sigue practicándose e interpretándose mayoritariamente desde el paradigma cartesiano-baconiano nacido con la revolución científica del siglo XVII, el cual lleva implícita una concepción lineal de los saberes que da razón de algunas leyes, reglas e hipótesis, pero que no permite validar otros planteamientos ni explica de manera satisfactoria la creatividad. Disciplinas como la filosofía de la ciencia, la epistemología, la psicología, la física y las matemáticas desarrolladas en el siglo XX o la neurociencia más reciente, han puesto de manifiesto la conveniencia de adoptar un nuevo marco de entendimiento. Este libro reflexiona sobre la necesidad de avanzar hacia una noción integral de la ciencia, aplicando lo que el pensamiento evolutivo y ecológico ya formula de forma explícita. Lamarck, zoólogo del siglo XVIII y padre del concepto de biología, advirtió que la comprensión de lo «viviente» ?en la acertada expresión aristotélica? no podría prosperar si se separaba del análisis filosófico. Su profética visión tiene hoy más vigencia que nunca.