Durante el caso de la isla Bikuni, Hattori y Kazuha están a punto de perder la vida, aunque finalmente consiguen salir más o menos indemnes de la aventura. Sin embargo, ésta tiene un triste desenlace que pone punto y final, no sólo a dos jóvenes vidas, sino a toda una leyenda.
De regreso a casa, el pequeño detective Conan tiene que enfrentarse a un sangriento misterio. Un loco parce estar atacando a las jóvenes que visten más a la moda en la ciudad. Al principio sólo las golpeaba, pero mientras están de compras en un centro comercial, Ran encuentra el primer cadáver en el aparcamiento. El inspector Megure y sus muchachos, los detectives Sato y Takagai, están a cargo de la investigación y acuden de inmediato al lugar de los hechos.
Por supuesto, Conan está junto a Ran, y también Sonoko y Mouri. El caso es muy complicado y la única conexión entre las víctimas parece ser su forma de vestir y maquillarse.