El sacrificio de Akai permite que Rena continúe con su misión como insefiltrada entre los hombres de negro. Mientras Jodie se niega a aceptar su muerte, el FBI ofrece a Eisuke que entre a formar parte del programa de protección de testigos, pero este rechaza la oferta.
Días más tarde, la peluquera de Eri, la madre de Ran, se ve implicada en la extraña muerte de un antiguo novio. Eri cree en su inocencia, pero Conan sospecha de ella y no se detiene hasta descubrir cómo cometió el crimen.