El narrador de esta novela, el «señor Richardson» (a pesar de sus diecinueve años), vive en el pueblecito de Evensford, donde es reportero del periódico local. Allí se le encarga cubrir el regreso a la villa de la familia Aspen, la única aristocracia del lugar: los hermanos Rollo, Juliana y Bertie Aspen, y su sobrina de diecinueve años, Lydia, cuyo padre acaba de fallecer, y cuya madre murió también hace ya tiempo. El joven señor Richardson también será el encargado de iniciar a Lydia en la modesta comunidad y de crearle un círculo de amigos y, poco a poco, enamorado de ella, será también el objeto de sus juegos, de sus caprichos, de sus desmanes.