Guerras, desastres naturales, accidentes industriales, personajes y escenarios explosivos, naturaleza, cielo y océano desencadenados. El viaje que propone Frederik Peeters tiene lugar en entornos devastados, donde la prehistoria, el pasado, el presente y el futuro chocan, como si toda la cronología del mundo y de la humanidad se concentraran en un solo tiempo, un solo lugar, alrededor de este hombre preocupado, cuyo cuerpo y mente se están desmoronando. Una síntesis de la historia cuyo resultado no produce risa, sino desolación.
La ganadería intensiva, la guerra, la contaminación, la comunicación virtual, el consumo excesivo... Frederik Peeters hace una amarga crítica del mundo saqueado por los hombres, en un álbum carente de palabras, pero cargado de significado.