A partir de la segunda mitad del siglo XIX, la ciencia y la técnica adquirieron una dimensión social que habría de modificar, también, los paradigmas de la farmacia. Fue entonces cuando, con la revolución de la química aplicada a la terapéutica, aparecieron los alimentos-medicamentos, que con los años darían lugar al desarrollo de los preparados dietéticos. Este tipo de productos estuvieron básicamente asociados al mundo de la farmacia. Elaborados a menudo en los laboratorios anexos a las boticas, algunos dieron lugar a importantes empresas y otros acabaron cayendo en el olvido debido a la creación de compuestos activos más potentes. Pero muchos se convirtieron en productos de consumo habitual en nuestros días (alimentación infantil, harinas dietéticas, tónicos, zumos, etc.). Este libro de documentación histórica y de recopilación gráfica recupera un patrimonio de gran interés científico y es un reconocimiento a los profesionales pioneros de la industria dietética y alimentaria de nuestro país.