Hacemos jugadas, pero pensamos ideas. Las ideas son la más pequeña unidad estructural de la partida de ajedrez» dice Karpov en el prólogo de este trabajo. El autor nos presenta en este libro ideas muy poco habituales que casi siempre tienen un precedente en la práctica de torneos. Guliev hace una referencia a la posible fuente original, pero bien pudiera haber una anterior. «El proceso de acumulación de conocimientos en el ajedrez ?escribe Sarjan? es objetivo e impersonal. Lo que ha pensado uno se convierte en propiedad de muchos. La idea, después de pasar por el crisol de la práctica, pierde el rostro de su descubridor». Sabias palabras. Sarjan Guliev presenta una variedad de maniobras estratégicas brillantes que han ido repitiendo los grandes jugadores a lo largo de la historia. Por ello, el lector obtendrá con este libro un buen arsenal de ideas prácticas.