En esta selección, muy representativa de la magnífica obra poética de Izet Sarajlic, se nos presenta, junto con otros poemas sobre el amor, el arte y la muerte, una ciudad en guerra: Sarajevo, la ciudad de las horas detenidas, de los puentes fríos, de los perros vagabundos, las ruinas, las historias estremecedoras y la poesía de Sarajlic; pues la gran labor del poeta sería convertirse, sin quererlo y para su desgracia, en la gran voz de la Sarajevo asediada, en el poeta testimonial de la guerra de Bosnia.