Esta pequeña obra maestra de Steinbeck retrata la vida de Elisa Allen, una mujer fuerte y apasionada, que lleva una existencia sin brillo, dedicada a su hogar. Casada con un granjero de California, su única ilusión y orgullo es el cultivo de sus flores. La aparición de un buhonero le hará cuestionarse, en cierto modo, su condición de mujer. Aparecido por primera vez en 1937 en la revista Harper, el autor norteamericano nos habla de la cuestión del género de una manera sutil y delicada. Es un momento en el que el mundo de las mujeres está dominado por los hombres, que impiden su realización personal, social y sexual. El simbolismo que subyace a lo largo de toda la obra hace que sea uno de los relatos cortos más bellos e imprescindibles del ganador del Premio Nobel en 1962.