¿Alguna vez has cogido el volante y lo has girado justo a tiempo de evitar una situación peligrosa? ¿O te has dispuesto a llamar a alguien y has descubierto que esa persona ya estaba esperando tu llamada?
Todos albergamos una sabiduría interior que está dispuesta a salir en nuestra ayuda y que se manifiesta como la voz que nos hace girar el volante o coger el teléfono. Es también la que da respuesta a nuestras preguntas más apremiantes, como «¿Adónde voy?», «¿Qué hago aquí?», «¿Por qué estoy en esta situación?» o incluso «¿Cómo salgo de este lío?».
Gracias a la escritura automática —un proceso que consiste en entrar en estado meditativo, coger papel y lápiz y observar cómo fluyen las palabras—, tendrás acceso a esta increíble sabiduría cada vez que lo desees. Y no necesitas partir de ninguna creencia, práctica espiritual ni don particular: se trata de una aptitud al alcance de todos, tú incluido.