Fuente inagotable de constante reflexión artística e intelectual, el mito griego nos trae los ecos –familiares y extraños a un mismo tiempo– de los relatos de dioses y héroes que nos anclan a los orígenes de nuestra civilización.
Evocados por los poetas épicos y trágicos griegos y latinos, la pervivencia de estas narraciones se debe en buena medida a la labor de los mitógrafos que, omo Diodoro de Sicilia, registraron por escrito las acciones de estos personajes de extraordinaria presencia en el arte, la literatura y el pensamiento occidental.
El principio de su Biblioteca histórica, Diodoro de Sicilia dedica el libro IV y el libro VI (del que solo nos han llegado los fragmentos que se recogen en este volumen) a “los hechos y mitos de antes de Troya”, es decir, a la mitología griega. Bajo el título genérico de Antes de Troya este volumen ofrece, pues, la contribución mitográfica de Diodoro de Sicilia, que –bajo el signo del evemerismo o historicismo– ejemplifica modélicamente la forma en que los autores grecolatinos reflexionaban sobre sus viejos mitos.