No necesitas ser perfecta, sino ser tú misma.
La impactante confesión de la que todos podemos aprender.
«Hace no demasiado tiempo habría sido impensable revivir las curvas de una época que no fue fácil, ni para la que creo que estuviera preparada».
Hay momentos en la vida en los que parece que lo tienes todo, que el mundo te sonríe y que la suerte te acompaña allá donde vas. Momentos en los que parece que todos tus deseos se han hecho realidad. Y esa ilusión es tan grande que, por el camino, te olvidas de todo lo demás.
La carrera de Adriana Abenia brillaba como nunca, pero un día algo puso su vida del revés. Durante años guardó celosamente aquel secreto, incluso se lo ocultó a las personas más cercanas, para que no fuera tan real.
Hasta ahora.
Tras más de una década, no solo ha conseguido levantarse, sino también aprender de la caída. Porque ¿todo vale para cumplir tu sueño?