El presente libro expone de forma inapelable la historia del pensamiento filosófico, religioso y jurídico que durante más 2.500 años ha justificado, respaldado y sustentado la esclavitud como forma de afrontar la vida y los avances de los pueblos de Occidente.
La historia de la esclavitud ha sido tradicionalmente dividida en dos épocas distintas: una clásica, que abarca hasta el descubrimiento de América, y una moderna, que se inicia en el siglo xvii y se conoce como la época de la esclavitud negra. Este exhaustivo estudio comienza con Homero, a quien el autor considera el padre ideológico de la esclavitud clásica. Luego, recorre los pensamientos de figuras como Aristóteles y otras escuelas filosóficas clásicas que, aunque no respaldaron directamente la esclavitud, la toleraron o justificaron de alguna manera.
La Edad Moderna, a su vez, se desglosa en dos fases: desde la conquista de América y el problema del trato a los indígenas, cuya esclavitud fue explícitamente prohibida por la reina Isabel la Católica, hasta la época en que las personas negras se convirtieron en un recurso para reemplazar a los indígenas liberados. A partir de este punto, se examinan detenidamente las principales teorías para destacar que muy pocos filósofos se pronunciaron en contra de la esclavitud.
Un papel crucial en esta historia lo desempeñó la Ilustración. Durante los siglos xvii y xviii, se formuló la premisa de que «el negro era un esclavo por naturaleza», creando así un nuevo concepto de raza que, gradualmente, evolucionó hacia el racismo moderno. La ciencia biológica del siglo xix también jugó un papel esencial en la creación del racismo científico, que dio origen a la idea de una raza inferior que perdura hasta nuestros días.
Cristóbal Aguilar ha logrado crear un ensayo que profundiza en la razón y la filosofía a lo largo de los siglos. Esta magna obra se erige como una compañía indispensable para comprender la complejidad de la esclavitud y el racismo en la era moderna.
«Los más ilustrados de entre los griegos sostenían que la esclavitud era justificable siempre que los amos fueran griegos y los esclavos bárbaros, pero el caso opuesto era contrario a la naturaleza». Bertrand Russell.