Una vehemente denuncia de la industria de la felicidad y de la aparente legitimidad científica de la psicología positiva.
La felicidad se ejercita, se enseña y se aprende: este es el mensaje que promueve la denominada ciencia de la felicidad. Según esta, bastaría con aplicar sus técnicas para ser más productivos, saludables y crecer como personas.
Pero, ¿y si la felicidad no fuese más que una mercancía y su búsqueda se hubiera convertido en un estilo de vida obsesivo y consumista? ¿Y si la industria multimillonaria de la felicidad nos quiere hacer creer que podemos moldear nuestras vidas a voluntad, transformar nuestros sentimientos negativos y sacar el mejor partido de nosotros mismos?
Edgar Cabanas y Eva Illouz describen con brillantez los orígenes, fundamentos y promesas de la ciencia y la industria de la felicidad, y exploran las implicaciones sociales y culturales de uno de los fenómenos más cautivadores e inquietantes de este principio de siglo.