Una historia de supervivencia a las relaciones tóxicas.
Río no es le misme desde la última vez que estuvo en Ribarrobles, el pueblecito de montaña en el que vivirán elle y sus padres a partir de ahora, en la antigua casa de los abuelos.
En Ribarrobles también es todo nuevo: la libertad para ser elle misme, el color de los valles y los prados… y la compañía de sus habitantes. En el viejo molino junto al río que da nombre al pueblo, se reúne una familia que lo es por elección propia: la anciana doña Imperio y su mal genio revolucionario, las profesoras Desi y Celinda, le antisistema Krystal y su novia Margot, la vivaz Esperanza (nunca Espe) y la preciosa, preciosísima Blanca.
Río nunca se ha sentido tan en casa como en Ribarrobles. Por eso, cuando un proyecto industrial amenaza con acabar con el entorno y su forma de vida, se muestra dispueste a defenderlo con todas sus fuerzas, aunque para ello tenga que luchar a contracorriente una vez más.
No puedes cruzar nunca el mismo río, porque ni el río ni tú permanecéis iguales.
Pero sí puedes intentar salvarlo para que siga fluyendo.