¿Cuántas de nosotras hemos enfrentado situaciones de violencia sexual? ¿Y cuántas de nosotras hemos tenido ocasión de poder entender lo que nos estaba
pasando? ¿Cuántas veces no hemos sabido cómo actuar, cuando una persona cercana nos ha compartido una vivencia así?
El Rugido de las Libélulas es un acompañamiento, una guía amiga. Su objetivo es ayudar comprender mejor los procesos corporales y emocionales que van asociados a estos episodios, comprenderlos para recuperarnos, o para acompañar a otras personas.
Si has enfrentado una agresión sexual, esta guía puede ser una herramienta para entenderte y acompañarte desde el cariño y la presencia. Si no la has enfrentado, pero acompañas a alguien que sí, leerla puede ayudarte a estar a su lado con más seguridad, con menos dudas. Si eres una profesional, podrás encontrar un punto de vista que puede suponer un cambio cualitativo en tu visión de las violencias.
El Rugido de las Libélulas explica cómo una recuperación es posible, y a qué señales podemos recurrir para entender si un acompañamiento terapéutico
nos está siendo de ayuda. Nos cuenta qué actitudes pueden ser útiles, y cuales no, en nuestro propio acompañamiento a otras personas. Y nos transmite
un mensaje de esperanza, y de compañía.
Se trata pues, de un pequeño rugido que puede sumarse al grito de todas las que alzamos la voz para romper con los prejuicios y silencios asociados a las
violencias sexuales.